BRASIL EN LA FERIA. Deslucido, por no decir miserable el Pabellón de Brasil en la Feria del Libro de Bogotá. Casi todo se reduce a una mediocre muestra fotográfica, con una iluminación poco eficaz. No trajeron artesanías, ni se escucha por ningún lado esa gran música del gigante país que inventó el bossa nova, y que según dicen ostenta la séptima economía del mundo, pues su muestra es paupérrima. Y para completar la muestra de libros fue hecha sin criterio alguno, sus ejemplares son muy costosos y lo más increíble: le dedicaron la mayor sección a Paulo Coelho, como si fuera el mejor representante literario de esa nación que ha tenido a Carlos Drummond de Andrade, Guimaraes Rosa y Jorge Amado. Y del cine brasilero nada. También pude comprobar que los hombres salen del insulso pabellón con nostalgia de garotas. Esperanza Vallejo, fotógrafa
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PROGRAMACIÓN CONFUSA EN LA FERIA.Señores Confabulados: El acto que mencionan donde se lanzarán los libros de la hermosa Colección Los Conjurados, del profesor Jorge Cadavid, de la buena poeta Yirama Castaño y del maestro Armando Villegas, entre otros, no coincide con la programación oficial de la Feria. Francisco Vargas, estudiante de literatura
Respuesta: Efectivamente hemos notado lo mismo, sin embargo la presentación de nuestras novedades editoriales se realizará en un acto único el sábado 28 de abril a las 7:30 pm en el salón Madre Josefa del Castillo, como se ratifica con este número de Con-Fabulación. Pedimos disculpas a los confabulados aclarando que esto nada tuvo que ver con nuestra consigna de contribuir a la confusión general, sino obedece a causas que están fuera del alcance de todos nuestros conjuros poéticos. ¡Confabulados del mundo uníos!
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COLOMBIA Y LA PRUEBA PISA. Muy interesante el artículo de la Doctora Olga Yolanda Rojas sobre educación en su último número de Con-Fabulación. Ahí aparece, de manera vergonzante, nuestro status académico dentro de las pruebas y evaluaciones internacionales en dicha materia denominada PISA. Ostentamos los últimos puestos en el escalafón mundial. ¿La causa de tan degradado reconocimiento? La institucionalización colonial de un derecho fundamental, como es la educación, como un negocio, como un "privilegio".
Así mismo, está la no desdeñable inercia embrutecedora de un imaginario colectivo que ha despreciado y sigue despreciando a las ciencias, la filosofía, la literatura y las artes especialmente, pero por sobre todo, cierto conformismo pacato de corte "camandulero" de rezagos cristianizantesy últimamente, corte nueva era, que valora y enaltece posiciones "rodillonas", "lambonas", "a-críticas", que se promueven como soluciones espirituales, reduciéndolo todo a la buena energía, la paz del alma, la proactividad, y demás carajadas de esas que promueven el conformismo provechoso y que busca, en últimas, velar relaciones de dominación. Ya lo decía Kant en su ensayo de la "Ilustración": “quien no se vale de su propia razón, nunca podrá salir de su minoría de edad”. ¿Será que aquí existe toda una política programada para mantenernos en nuestra minoría de edad? Juan Carlos Arboleda, cantautor