Hernando Urrutia Vásquez


Aquí las palabras liminares del libro Textos cáusticos del bogotano Hernando Urrutia, del cual tomamos cinco de sus cínicas minificciones.

“Soy hijo de Bogotá y desde hace un par de décadas incursiono en la literatura con el libro Cosmotelurias y algunos textos inéditos. Me alimento de lo que he sido testigo u otros han visto y del ejercicio de la comunicación popular.
Ofrezco estos Textos cáusticosacompañados de una reflexión que quiero enfatizar: la literatura es cínica y además rencorosa; vuelve a recordarnos las realidades que tratamos de olvidar. Es una exhumadora punzante que nos persigue para ahogarnos con la memoria. Parece que quienes la cultivamos estuviéramos condenados a sufrir la realidad después de la realidad y que ocultos bajo el escudo del testimonio invitáramos a los fantasmas a la orgía de la vida, desde la vida, para danzar alrededor del fuego de la verdad”.  H.U.V.


5 CUENTOS CÁUSTICOS

Aquellos fanáticos le prendieron fuego para explicarle cómo era el infierno.

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No debió asomar la cabeza cuando sonó el disparo.

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Los sobrevivientes de aquel pueblo, en silencio “arman” los cuerpos de sus muertos para que el sacerdote los pueda bendecir completos.
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El miedo reina entre las pitonisas, porque en ese pueblo de violentos, todos quieren que les adivinen la suerte y les presagien el futuro. Sólo que después las matan para que nadie sepa su destino.
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Aquel agorero explicaba a su nieto: masacre es cuando el primer muerto tiene buena espalda.

Textos cáusticos de Hernando Urrutia Vásquez.
Común Presencia Editores. 108 páginas con insertos a color. Bogotá, 2012.