Poesía en el escenario


Poemas para el tiempo en que nos tocó vivir
Miércoles, 15 de agosto de 2012. 6:00 p.m.
Sala Seki-Sano Calle 12 No. 2 – 65

De nuevo la Corporación Colombiana de Teatro, convoca a un evento en el cual los poetas leerán textos alusivos a los tiempos en que nos tocó vivir. A la vez será un acto de reconocimiento al escritor y dramaturgo Carlos Eduardo Satizábal integrante de la CCT, quien ganó recientemente el Premio de Poesía por su libro La llama inclinada. Leerán autores de larga trayectoria no solo en la creación literaria sino en su compromiso con el tiempo. Todos ellos y ellas son activistas de la palabra pero también de la acción.

Poetas invitados: Carlos Satizábal, Jotamario Arbelaéz, Yirama Castaño, William Fortich, Patricia Ariza, Mery Yolanda Sánchez y Henry Alexander Gómez


CARLOS SATIZÁBAL

Éxodo
En estos altos valles no ha brotado agua una
sola vez en noche o día, y sólo blanca muerte
y negras calaveras vela la sangrienta luna.
Cantan en olas huyentes su más trágica suerte
largas caravanas, y sueñan vivas con un lago
puro. Ondea en sus sienes el polvo por bandera.
—¿Es lluvia que se acerca ese rumor distante y vago?
Piensa ardiente el pueblo en sus cantos de la espera.
Pero el sol ya vislumbra en soledad, tras montañas
orientales, sordas horas rojas de inclemencia.
Somos fuego y agua, y sobre el mar arde el arado.
¿Qué hondos horizontes de vacío y demencia
buscamos? ¿No nos bastan, amigos, las hazañas
de la muerte en los valles furiosos del pasado?


JOTAMARIO ARBELÁEZ

Después de la guerra
un día
después de la guerra
si hay guerra
si después de la guerra hay un día
te tomaré en mis brazos
un día después de la guerra
si hay guerra
si después de la guerra hay un día
si después de la guerra tengo brazos
y te haré con amor el amor
un día después de la guerra
si hay guerra
si después de la guerra hay un día
si después de la guerra hay amor
y si hay con qué hacer el amor


YIRAMA CASTAÑO GÜIZA

Embriaguez del viento
La desnuda hora cicatriza la grieta.

Un áspero silencio provoca la fiebre,
          la delgadez de las cenizas.

Basta un soplo
para iniciar el sacrificio de las máscaras.


WILLIAM FORTICH PALENCIA

Vine a entregarlo todo
no me creyeron por lo ausente
Escribo sobre las centenas
de la guerra cotidiana
Ahora se han convencido:
Abrieron mi pecho
y ni el rescoldo
quedo
de mi corazón.
Vine a entregarlo todo.


PATRICIA ARIZA

La Vida
El chaleco antibalas no sirve
la pistola nueve milímetros no sirve
el colt caballito 48 no sirve
la miniuzi es chatarra vieja
lo único que sirve es la vida, hermano


MERY YOLANDA SÁNCHEZ

Memoria
Después de ti quedó un rumor encima del almendro. Bailadores en el agua sobre el lienzo. Y el día, es la liviandad de un niño descalzo que ríe y salta sin temor a pisar un estruendo.


HENRY ALEXANDER GÓMEZ

La noche
ha llegado, por fin,
              a su estado más sólido. 

Intentamos descifrar
                      una palabra
y sin embargo,
todo lo ha ofrendado
                           la herrumbre
de las cosas.

La escritura pende
del hilo de sangre de la tierra:

sílaba de viento,
luz aniquilada.

Ahora,
ya nada puede condenarnos.